Ante el espejo.
Te deseo lo mismo que me deseo, un cuerpo sano y vital, una mente dispuesta a servir y aprender, y un corazón limpio, al cultivo de la sonrisa interior.
Ser humilde, sin estropear ni estorbar el canto que la granDiosa vida sirve a través de mí.
Serme honesto, en nombrar cada estado y cada cuarto de la casa del alma en que me pille.
Tratarme con bondad y con verdad, sabiendo jardinear mi alma para sentipensar más sencillo y más bonito.
Acompañarme con amabilidad aún en momentos oscuros y difíciles, sin darme duro por darme duro, o por aquellas sombras de desamor que puedan aún habitarme.
Dar y darme perdón sincero, sin añadir culpa, vergüenza ni dolor a lo ya presente.
Tejer relaciones basadas en confianza, donde florezcan cada vez más ternura, amor y gratitud.
Ser más generoso y verdadero con otros y conmigo, acorde a lo que voy siendo.
Ante el insondable misterio que soy, despertar curiosidad en mí para explorar y conocer los resortes de mis dinámicas internas, hasta amistarlas, y hasta amistarme plenamente.
Saber acoger y saborear el dolor como desafío que me hace humilde para discernir qué de verdadero hay en mí, en mi vida.
Procurar una relación cada vez más honesta conmigo mismo como centro fértil desde donde emana y al que corresponde el resto de mi vida.
Honrar lo sagrado, confiando en la bondad básica de mi ser, gótica que soy del océano divino.
ॐ
Herramienta

Trampas del ego
Unos de los objetivos en la vida es amar, ser amado y aprender a amarse.
En la infancia, a través de diversas situaciones, surge en muchos de nosotros la idea de que algo anda mal, como si tuviéramos un pedazo de nuestro ser dañado o fuéramos malos. Desde esa consciencia, vamos por el mundo buscando la fórmula para ser amados y, al tener algo que opaca nuestro propio valor, entendemos que para conseguir y retener este amor, éxito, atención, merecimiento, dignidad —y al mismo tiempo escapar del dolor— debemos esforzarnos en ser o hacer cosas diferentes a lo que realmente somos.
Algunas de estas estrategias nos habrán funcionado, por ejemplo, hacer unos lindos ojos tiernos para pedirle a papá una bicicleta nueva, o actuar como si estuviéramos brav@s para que nadie nos pregunte nada (pero esperando ser vistos), y un sinfín de estrategias o negocios egoícos.
Un negocio es un intercambio de bienes y/o servicios, donde cada parte obtiene lo que necesita para lograr un objetivo. Cuando una de las partes no paga, queda una deuda. En el contexto egoíco: doy o no doy en función de una expectativa, de recibir algo. El asunto es que la otra persona no sabe de tu negocio, y es muy probable que no te salgan las cosas como imaginas. Y al igual que los negocios cuando salen mal, generan un gran malestar y sentimos, de algún modo, que el otro se encuentra en deuda. Con el tiempo, está dinámica se vuelve tan rutinaria que lo hacemos automáticamente, se convierte así en una trampa.
Estas trampas se basan en la idea de que en nosotros hay algo malo, ergo debo asegurarme de conseguir lo que quiero (falta de confianza), lo que nos lleva a una sensación casi permanente de no merecimiento. Es como pedir un crédito a la vida ya estando reportado en las centrales de riesgo.
A través de estos años, he observado diferentes trampas, las veo en mí, en los otros, en la consulta, y muchas veces la medicina las revela claramente ¡y no por casualidad! El ser profundo o alma, siente la presión de estar en un ciclo de insatisfacción que nos roba poder. Así que te invito a explorar en ti algunas de esas trampas que he visto, recuerda hacerlo con mucho Maitri: precisión, suavidad y amor.
Temporada 1. Episodio 1
El ciclo juicio – culpable – castigo
Esta trampa es muy común, consiste en mantener un juicio permanente hacia cada cosa que hacemos o decimos, incluidas nimiedades que evaluamos desde este ser inferior. Posteriormente, traemos un paquete de sensaciones difíciles, entre ellas una culpa recurrente y un miedo que alimenta la idea de que seremos castigados, lo cual nos lleva a imaginar finales horribles para nosotros mismos. Inicialmente, lo que busca esta trampa es mostrarnos cómo hacemos las cosas para aprender, pero, al estar viciada con la tendencia a buscar nuestro ser “malo”, termina frecuentemente en un auto castigo.
El juicio
En su estado más inmaduro o infantil, el ego tiende a clasificar los eventos, fenómenos reales, relacionales o psicológicos, en tres tipos: 1) desconocido; 2) generador de placer; o 3) doloroso. En la medida en que vamos desarrollando el lenguaje, estos se convierten en: 1) no sé; 2) es bueno; o 3) es malo. Al pasar los años y dependiendo de nuestras experiencias, clasificamos lo desconocido dentro de la categoría de bueno o malo, es decir que nos quedamos con una dialógica reducida de opuestos. De este modo, aprendemos a juzgar todo en el universo, incluidos a nosotros mismos. Vigila los opuestos puros.
En sí mismo, juzgar no es bueno ni malo; nos permite discernir y clasificar la realidad para sabernos relacionar con ella. El problema es que lo hacemos a manera de pulsión automática, tendenciosamente a favor o en contra de nosotros a partir de la herida infantil: cuando nosotros somos buenos el mundo es malo y viceversa. Esta es una trampa que, al principio, puede manifestarse con conversaciones internas por el estilo de: “hay algo mal en mi”. Esa conversación muta en una sensación que está con nosotros tanto tiempo que olvidamos que está allí. No obstante, sigue siendo una lógica que tiñe nuestros pensamientos. De hecho, fíjate cuando tienes un logro y observa cómo empiezas a revisarlo minuciosamente hasta encontrar algo que no fue bueno o perfecto, así inicia el juicio, que es la atención selectiva al detalle, un pujo profundo, tensionante y sin aire, hasta encontrar ese defecto.
En ocasiones, aparece en nuestra mente automáticamente, en cualquier momento. Por ejemplo, cuando te estás lavando los dientes, ese momento en que sientes un cimbronazo al detectar el defecto, sumado a la sensación que nos ha acompañado siempre y que comprueba que somos malos, entonces aparece la culpa y el hecho ha sido juzgado. Observa tus sensaciones.
La culpa
La culpa nos recuerda que no somos perfectos, nos invita a reflexionar y a aprender de la vida, es una puerta al autoconocimiento y una apertura a ver al otro. Es decir que la culpa tampoco es buena ni mala, el asunto es lo que hacemos con ella, como por ejemplo, validar si es real o no esa culpa. Frecuentemente somos muy duros y desde la herida distorsionamos la realidad para acomodarla a nuestra visión de ser seres “malos”. Esta sensación puede ser desesperante y para quitárnosla de encima, traemos a nuestra mente otros pendientes, de los cuales cuidarse, o bien pensamos en cosas para hacer con tal de escapar del momento, estas son afanadas, impulsivas y ansiosas. También arrojamos esta sensación a otros culpándolos y justificando por qué hicimos las cosas de determinada manera, haciendo enemigos irreales y cerrando la posibilidad de una conexión auténtica con el otro.
El castigo
De alguna manera, creemos que seremos castigados, hay un temor a Dios o a ese ser superior en el que creemos. En mi opinión, está en el top de los motivos de rechazar a las religiones que incluyen un lugar de tormento eterno, una concepción muy peligrosa si tenemos en cuenta que en nuestra mente, aún vive el niño que cree que los mitos son reales. Y aunque abandonemos la religión, el programa se queda en nuestra mente. Cuida en lo que crees.
Hay muchas formas de castigarnos: el eterno regaño, esa constante conversación agresiva consigo mismo. Es de las más destructivas y el motivo de consulta más frecuente en casos de baja autoestima, por lo cual culpamos a los otros. No obstante, si comparamos con respecto a tiempo y duración, muchas veces el maltrato de otros ocupa, si acaso el 10 % de nuestra vida, el resto es auto infligido. En una toma de medicina un consultante se dio cuenta que el mayor miedo que tenía era a sí mismo, por cómo se iba a castigar después. Cuida de cómo te hablas.
Otra forma es imaginarse el castigo. Consiste en esperar lo peor y buscar activamente la forma en que esto pueda suceder, con el objetivo de controlarlo, aunque rara vez pasa que las cosas salgan como nos las imaginamos, y lo que controlamos reacciona en forma contraria a lo que esperamos. Cuida lo que imaginas.
En resumen
Este ciclo completo de juicio-culpa-castigo no es bueno ni malo, todo depende desde qué lugar lo hagamos, y en sí mismo, se vuelve un camino de luz; nos enseña a balancear el juicio con discernimiento y no quedarnos con la reacción inmediata al evento y sus pensamientos preprogramados. Se requiere parar y hablar. La culpa nos enseña a perdonar lo que podamos ir perdonando; es un proceso de acomodo del corazón, en el cual terminamos reconociéndonos como humanos, con luces y sombras, para ir cambiando el castigo por aprendizaje y reparación, en la medida de nuestras posibilidades.
Te invito a que medites sobre este ciclo para que, cuando te veas atrapado en él, puedas detenerte y respirar. Practicar tonglen te ayudará mucho para irte entrenando en mantener una actitud compasiva hacia ti mism@ y desactivar las trampas.
Mauro Castro
ॐ
Mito

Eros y Psique
Bajo la perspectiva de la psicología, el mito de Eros y Psique, relato oral del antiguo mundo grecorromano, puesto por escrito por primera vez por Apuleyo en el siglo II d.C., en El asno de oro, simboliza el interés y la búsqueda del ser humano por escuchar su sabiduría interior y darle libre cauce a su más auténtica expresión vital.
El mito narra la historia de amor entre Psique y Eros. Psique es la personificación del alma, etimológicamente, su nombre significa “alma” y “mariposa” en griego, se le conoce de igual manera en la mitología romana. Psique representa la belleza, gracia y misterio del mundo interior.
Psique era la menor de tres hijas (Vanidad y Razón eran sus hermanas) y su belleza era tal que, aun cuando fuese mortal, se le adoraba como a una diosa y distraía a los devotos de Afrodita (Venus), la diosa que personifica el amor. Por esta razón, Afrodita obligó a su hijo Eros, también conocido como Cupido, a clavarle una flecha de amor invisible a Psique, para que se enamorara del hombre más horrible y ruin existente. Eros es uno de los dioses más jóvenes del Olimpo, representa y simboliza la fuerza que coordina los elementos y asegura la perpetuidad de la vida. Eros desobedeció a su madre al quedar completamente prendado por la belleza de Psique.
La extrema belleza de Psique conllevó que, si bien le idolatraban, ningún hombre pedía su mano. Sus padres consultaron al Oráculo y este predijo que se casaría en la cima de una montaña con un monstruo de otro mundo. Psique fue entonces abandonada a su suerte en la cumbre de una montaña, en la que se quedó dormida y Céfiro (viento del Oeste) le llevó hasta un bosque. Al despertar, Psique encontró un palacio y una voz interna le informó que ese era su nuevo hogar y que se encontraría con su esposo todas las noches, a oscuras. Psique inició así una vida conyugal nocturna con Eros, quien no quería ser visto para que Psique no descubriera que él no era humano.
A causa de la soledad diurna y una conversación con sus hermanas Vanidad y Razón, Psique se rinde ante la curiosidad y decide desenmascarar la identidad de Eros. Sin quererlo, le quema al iluminarlo con una vela y sorprenderse por su apariencia. Eros huye y Psique, estando embarazada, emprende una búsqueda para recuperarlo. Afrodita aprovecha para vengarse de Psique y le impone una serie de tareas que parecen irrealizables y que Psique va cumpliendo con ayuda de otros seres. Cercana a terminar las tareas, se rinde nuevamente ante la curiosidad y abre el cofre en el que le llevaba a Afrodita un poco de la belleza de Persefone (Prosperina), diosa del inframundo, y la invade el vapor narcótico que sume en la amnesia a los muertos cuando llegan al Hades.
Eros, recién recuperado de su herida, sale en búsqueda de Psique para despertarla del sueño encantado y mórbido. Pide ayuda a Zeus, que le da una copa de ambrosía a Psique, haciéndola inmortal y digna esposa de Eros. Del embarazo entre Psique y Eros nace una hija llamada Hedoné (para los griegos) o Voluptas (en la mitología romana), la voluptuosidad.
El mito de Eros y Psique invita a la contemplación de lo que es, más allá de los juicios que unos u otros le endilguen por diferentes causas o desequilibrios. Invita a su vez, a la libertad para la expresión más auténtica de sí, siendo por ello un ejemplo del proceso de auto-reconocimiento y aceptación en el individuo.
ॐ
«La sombra, ese territorio del ego que nos resistimos a ver, es sobre todo un arsenal de miedos.»
Talleres MieL


Maitri, Arbeláez, Cundinamarca, 2023
ॐ


Subachoque, Cundinamarca, 2023
ॐ
CreArte MieL

El cuerpo del dolor
El útero de mi madre
programado como una agenda
por miedo a que él se ofenda
o a que el médico llegue tarde,
prefirió ella hacer alarde
de su pulcra obediencia
dejando así que la ciencia
decidiera sobre su cuerpo.
Me sacaron antes de tiempo
y llegó el miedo como una herencia.
Mi padre por lo contrario
se muestra seguro,
por eso cuando fue duro
guardó lo suave en un armario.
Mis miedos en escenarios
de burlas y carcajadas,
él no vió cuando las hadas
alborotaban mi fantasía,
él no vió cuando yo reía
ni supo de mis batallas.
Mi piel que se puso roja
no fue el calor, más bien fué vergüenza,
desprovisto de aquella fuerza
que me protege de quien me enoja.
Caminé por la cuerda floja
vi al enemigo como un amigo,
sus insultos como un abrigo
me cubrieron de humillación
amargando así mi canción
que entonaba como un castigo.
Caminé con la puerta abierta
a mujeres que no deseaba,
el placer me lo imaginaba
y al corazón le hice una cubierta.
Como ciego en una tormenta,
inmobil para no mojarme,
no vi a quién quería invitarme
a seducir y ser seducido,
a merecer y ser merecido,
a creer que la vida es abundante.
Yo me desnudo pa’ que desnudes tu
corazón
(bis)
Yo me desnudo pa’ que desnudes esta
canción
Diego Nicolás Rodríguez
ॐ

La protección
Jano Scaff
ॐ
Mis encuentros
Me observo más honesta y compasiva conmigo y ahí me descubro: silente, invisible, anestesiada; enjaulada desde el vientre, con un rey fuerte pero asustado, y una reina valiente pero angustiada. Pasé una vida entera camuflada, viviendo desde la cabeza, pausando el cuerpo, el sentir; cubierta de muchos personajes: la buena, la callada, la comprensiva, la pasiva, la víctima, la pobrecita.
Y llegó la migraña y se quedó, me recordó el costo de vivir en la cabeza, con miedo.
Y llegó la úlcera y me cobró el precio de tragarme la rabia.
Develando la rabia y el miedo descubrí la vergüenza, la envidia, la mezquindad; la irritabilidad, la indolencia.
Llegó un nuevo mundo sombrío, oculto trás mis personajes. Ese nuevo viaje a mi inframundo me mostró muchas de mis creencias. Me vi, descubierta por mi propio ojo.
La vergüenza me dijo: “ser mujer es peligroso”, “seducir es malo”, y vi que me había convertido en Caperucita Roja: había escondido mi Afrodita y culpado al Lobo por ello.
Atravesando la rabia encontré la lealtad hacia mi clan: mujeres contenidas, no escuchadas ni valoradas. Al verme contenida, fragmentada, sin escucharme y valorarme, identifiqué a mi jueza implacable, esa que me devolvía rabia y que, apuntándome, me desgarraba por dentro.
Después pude comenzar a saborear la rabia y conectar con mi salvaje, con mi cuerpo, dándole lugar a mi emocionar; integrando el cuerpo y viviéndome completa, unida. Así comencé a sentir un poco más de vitalidad, a darle lugar a mi voz, a mi verdad, a darme un lugar en el mundo y sentirme con derecho a ser y a estar.
Y es ahora que me pregunto: ¿quién soy? Y respondo: Por ahora soy la que se da cuenta de que no soy caperucita, ni la buena, ni la juzgadora; soy la que se da cuenta de la rabia y vergüenza; soy la que puso en la sombra la alegría y el brillo; soy la que comienza a encontrar que ir siendo es ir viviendo, ir amando, ir gozando, es decir, ir.
Carolina Reyes Suárez
ॐ

Ejercicio surgido de Cultivando el Correcto Temple: dibujo libre, desde un sentir que viene de adentro en conexión con mi corazón, sin planear: me permito ser mientras dibujo.
Javi Cardona
ॐ
Nada en la nada
El 4 de marzo, con M, viví el viaje más profundo y místico al fondo de mi alma. Al principio mi experiencia fue física. Estaba en éxtasis, sentía muchísimo placer, orgasmo tras orgasmo: le estaba haciendo el amor a la granDiosa Vida.
Luego entré profundo en mí y comencé a sentir el éxtasis de ser una con la Vida. Experimenté un vacío profundo y me vi siendo nada en la nada.
Sentí cómo mi cuerpo se desintegraba, se diluía, sin dejar por ello de ser yo. Al contrario, era más yo que nunca, danzando en una oscuridad profunda: ondas de energía vibrando en toda dirección, en todo lugar al mismo tiempo.
Me hundía en el vacío, me expandía, me contraía. Rápido, despacio, con ritmo, y todo era placer y gozo: el éxtasis de simplemente Ser, de experimentar el estado de no-tiempo y no-espacio, de ser todo en potencia.
Entendí, viví, sentí lo que es la muerte, lo que es vivir sin este cuerpo físico. La muerte es transformación, es belleza, es unión. No es un final, es ser nada en la nada y eso para mi fue un gozo y éxtasis profundo.
¿Por qué le tememos a la muerte? Porque no sabemos qué es. Yo ya tengo la certeza de lo que es y deseo recordarlo cada que aparezca ese miedo.
También tuve la oportunidad de experimentar esa sensación de gozo y éxtasis en mi cuerpo de mujer. Sentí una invitación a abrir la puerta de mi jardín; allí me vi danzando en ese mismo éxtasis del vacío, pero ya no era oscuro, había mucha luz y belleza terrenal.
Entendí desde la experiencia, no del intelecto, que puedo ser una con todo, tanto en el vacío como en la materia, tanto en la oscuridad como en la luz; siendo energía o habitando este cuerpo de mujer.
Comprendí que mi sexualidad es una herramienta para entrar en Unidad. Si llevo la energía orgásmica hacia adentro me puedo fundir, diluir, abandonar la materia por un tiempo: ser nada en la nada, que es ser todo en potencia, creatividad absoluta.
Pude sentir lo que es el Amor: es vivir sin miedo. Cuando estoy sin miedo experimento con gozo, expansión, éxtasis, placer; neutralidad, perdón, plenitud, tranquilidad y confianza. Me repetí muchas veces: ¡esta soy yo!, ¡esta soy yo!, ¡esta soy yo! No soy mis miedos, no soy mi rabia, no soy mi tristeza, no soy mi dolor… ¡Soy gozo! Soy nada en la nada.
Paulina Rendón
Marzo 8 de 2023
ॐ
«La materia surge de y existe gracias a una fuerza. Debemos asumir tras esta fuerza una Mente consciente, inteligente. Esta Mente es la matriz de la materia.»
Max Plank
La voz del terapeuta

El símbolo de la MieL
Cuando hablamos del Programa MieL, esta última palabra —miel—, remite a nuestras medicinas sagradas (MS) en virtud del micelio de los niños, el Md y Lucy; al mismo tiempo nos sugiere dulzura, nos conecta con la exquisitez de este alimento dorado, considerado sagrado por diversas culturas gracias a sus propiedades medicinales, de conservación y purificación. La mitología griega mencionaba que a Zeus le alimentaban con leche de cabra y miel de abeja en su temprana infancia, cuando su madre Rea le rescató de ser devorado por Cronos, su padre. También se conoce sobre la bebida de los Celtas llamada hidromiel o licor de la inmortalidad. Adentrémonos entonces en el símbolo de la miel, y por extensión en el de la abeja, pequeño ser que vive en comunidad y es portador de grandes virtudes.
La miel resulta de un proceso de elaboración que realizan las abejas al visitar las variadas flores del campo, tomando de ellas mini gotas de dulce néctar que llevan a su colmena y enriquecen con encimas digestivas para luego dedicarse a disminuir sus niveles de humedad. Habiendo encontrado el punto perfecto en el cual se le puede almacenar, obtienen un alimento imperecedero, una sola miel. Es todo un proceso alquímico de integración y transformación y es por ello que, para la psicología analítica (léase psicología junguiana o psicología profunda) la miel es
[…] símbolo del yo superior, o sí mismo, en cuanto última consecuencia del trabajo interior sobre uno mismo […], la miel simboliza la transformación iniciática, la conversión del alma, la integración acabada de la persona. Reduce efectivamente una multitud de elementos dispersos a la unidad de un ser equilibrado. Así como se ignora el proceso de esta mutación bioquímica, así también es ignorada, aunque real, la acción de la gracia misteriosa y de los ejercicios espirituales que hacen pasar al alma de la disipación mundana (liba de flor en flor), a la concentración mística (la miel). Quedan igual de oscuros los procesos de integración del yo en la vía de la individuación. (Chevalier y Gheerbrant, Diccionario de símbolos, p. 712)
En relación con el mito de Deméter, la madre, la granDiosa vida, que hace referencia a los ciclos de la naturaleza, se explica la llegada del primer invierno y los subsecuentes; época en la cual, según acuerdo de los dioses olímpicos, Perséfone debe descender al inframundo a acompañar a su esposo Hades (pues quedó vinculada a este tras haber comido el fruto de la granada que él le ofreció), y Deméter entra en un estado de tristeza y de ira que lleva a que se enfríe la tierra. Y durante este periodo las abejas desaparecen de vista; se mantienen al interior de las colmenas, concentrando sus esfuerzos en conservar el calor y, por ende, la vida que en ellas habita. Pasado el invierno, Perséfone regresa al lado de su madre y comienzan a aparecer los nuevos brotes de vida: son las abejas que anuncian la llegada de la primavera con su labor de polinización; es el regreso de la gran madre, Deméter. Era en ese momento en el que se celebraban los misterios Eleusinos: el regreso de la vida a la tierra. En esta celebración se ofrecía miel a los iniciados de un grado superior, como signo de vida nueva. “La miel desempeña un papel en el primaveral despertar iniciático: ligada a los ritos de renacimiento” (Chevalier y Gheerbrant, Diccionario de símbolos, p. 711). En esta mitología la abeja simboliza al alma que desciende a las sombras, preparándose para la vuelta, siendo así identificada con Deméter.
Con la llegada de la primavera llega el sol, y con él las abejas. Para los egipcios estas son hijas del dios Ra, dios solar, nacidas de sus lágrimas caídas sobre la tierra, y representan el alma. En la mitología griega, también un dios solar, hijo de Apolo, Aristeo, es el guardián de las abejas. El hieroglífico de la abeja de seis patas es una evocación a la rueda de seis radios, símbolo solar; también una representación del alma para las poblaciones de Siberia, Asia central y los indios de América del Sur: “El simbolismo de la abeja se encuentra pues por todas partes: sabiduría e inmortalidad del alma. […] En el lenguaje metafórico de los derviches, Bektachi, la abeja, representa al derviche y la miel es la divina realidad (el Hak) que busca” (Chevalier y Gheerbrant, Diccionario de símbolos, p. 41).
Las abejas de una colmena son todas hermanas, hijas de una sola reina. Comparten el 75 % de su información genética (los humanos entre hermanos compartimos el 50 %), quizás esto explique, en parte, su poder comunicativo, que se evidencia con su capacidad organizativa en comunidad; nos conectan con esa lógica horizontal presente en las comunidades matrísticas, participativas, y dirigen nuestra atención a sus formas armoniosas de sostenimiento de la vida, al respeto por lo otro, al servicio; invitan a preguntarnos cómo podemos trabajar en armonizar nuestras relaciones con la vida en nosotros, con los otros y con el universo que habitamos.
Así las cosas, las abejas nos conectan con la diosa, con el femenino sagrado, esa inteligencia creativa y colectiva que sostiene la vida. Al ubicarse en la base de la cadena alimenticia, proveen alimento para muchas otras especies; cumplen un papel de puente en la sexualidad entre las plantas; conectan y alimentan, al igual que el micelio, la red de la vida, los procesos de cambio y de transformación.
Es particular la presencia de la abeja y la miel en diferentes mitologías asociadas a las prácticas chamánicas, a la conexión con el espíritu. En diferentes culturas indígenas de México se utiliza la miel para conservar los principios psiquedélicos de los niños santos, y ya en el arte rupestre encontramos la forma chamánica conocida como el hombre abeja, una figura antropomórfica rodeada de hongos y con cabeza de abeja.
Camilo Velásquez
ॐ
Relatos del alma

Autorretrato
Después de varias oportunidades de bucear mi alma, de curiosear mis “cuartos” (algunos oscuros, otros menos y otros llenos de luz), me encuentro, de un momento a otro, caminando en una primaveral pradera, sintiendo un viento que me traspasa, caluroso, amoroso. Tengo en mis manos un violín (nunca he tocado un violín) y empiezo a tocarlo fluida y armoniosamente. Me entusiasmo y empiezo a verme llena de una luz que me traspasa. Miro hacia el cielo. A un lado veo nubes oscuras y al otro nubes brillantes, llenas de luz. Observo cómo con mi música esa oscuridad empieza a transformarse en luz.
Ahí entiendo que esa es la esencia de mi alma, mi “vellocino de oro”: la capacidad de transformar la tristeza en felicidad…. Me pongo a llorar de alegría: siento que encontré mi esencia, lo que me define más allá de este cuerpo y de la personalidad que me caracteriza en esta vida.
Días después entiendo por qué desde mi adolescencia me gustan las cosas tristes: la música, los autores existencialistas y sobre todo …entiendo por qué me atraía estar con personas que estaban pasando momentos muy difíciles; me gustaba acompañar y ayudar. Siempre lograba, en alguna medida, que encontraran su luz, su felicidad. Incluso fue así cómo encontré a mi maravilloso compañero de vida…, con quien llevo veinte años de pareja, que espero sigan siendo muchos más…
Cuando veo la esencia de mi alma, me gusta, y esto me ha permitido amarme y entender que esta vida es temporal y que mi alma es algo hermoso.
Me siento muy afortunada: esta información, revelación, entendimiento me es útil; ahora puedo usar mi “magia” de manera consciente y sacar así lo mejor de mí para mis tres grandes amores (mi esposo, hijas y papás), mí gente (amigos y personas cercanas) que hace parte de mi camino, y, por supuesto, ¡para mí!
Así fue que surgió este cuadro, gracias a la medicina pude visualizar y plasmar aquello en este lienzo que he denominado Autorretrato.
Vivian Obando Ospina
ॐ
La voz del chela

Tomar consciencia hace que ganemos poder
“Tomar consciencia hace que ganemos poder”. Una cosa es escucharle decir esto a Josema en clase o evidenciarlo en mi propio camino del héroe, pero otra muy diferente es atestiguar la Grandeza encarnada desde afuera.
Así ha sido mi experiencia como chela: ver, sentir y presenciar cómo El Gran Misterio cobra vida a través de cada historia, de cada ser humano que llega al círculo con la noble intención que traemos la mayoría: amistarnos con nosotros mismos. Me conmueve el potencial intrínseco que trae consigo cada ser y me doy cuenta de que esto solo lo puedo reconocer porque yo también lo he hecho conmigo. Es entonces cuando ver doler desde esta perspectiva se convierte en una oda a lo que yo llamo fuerteza, porque al haberlo atravesado, tengo la certeza de que detrás de la puerta del dolor siempre hay más fuerza, grandeza, amor, belleza y verdad.
Me recuerda que el coraje viene del corazón, de un corazón blandito, pulsante, que se agudiza con el sentir propio y se estremece al compartirlo con otros. Me confirma el sistema que somos: yo soy tú y tú eres yo; puedo presenciar la fractalización de La Gran Consciencia en cada ser, que me refleja y me presta, por unos instantes, la pantalla de su película, para seguir indagando en mi propia búsqueda. Porque ser chela me invita a recordarme constantemente que soy una curiosa aprendiz, y lo más revelador es que, lejos de ser un truco mágico, poner amor en los lugares donde hubo miedo es la mejor pócima para acompañarme y acompañar a otros.
Dala Giraldo García
ॐ
Testimonio Diplomado en Psicología y Psicoterapia Transpersonal

«En este tránsito de casi dos años, desde que tengo contacto con MieL y Caminamos con Corazón, he tenido tal emergencia espiritual como el emerger de mi espíritu.»
Cristina Venegas
«La vida no tiene propósito ni sentido.
Estamos ante el gran misterio.
Tu propósito será darle sentido a tu vida.»
Jyotish
NOTICIAS Y VARIOS

Caminamos con Corazón en la Semana Psicoactiva
Caminamos con CoRazón hizo parte de la quinta versión de la Semana Psicoactiva, un evento que, a lo largo de su trayectoria, ha buscado abrir el debate sobre las políticas de drogas. Tuvo lugar los días 3 y 4 de agosto en el Museo Nacional de Bogotá, con una asistencia aproximada de 350 personas durante ambas jornadas, y reunió a renombrados expertos nacionales e internacionales, con foros dinámicos y charlas conscientes y transformadoras.
En su ponencia “Psicodelia y psicoterapia. Tecnología de lo sagrado para incursiones al alma”, Josemaría Bernal, co-fundador con Catalina Salguero de Caminamos con CoRazón, relató los pasos que lo llevaron a emprender un viaje del héroe, una búsqueda de crecimiento interior, y el florecer de un propósito: ofrecer acompañamiento a otros en su proceso introspectivo de la mano de las medicinas sagradas.
A partir de una aproximación autobiográfica, Josemaría compartió lo que implica disponerse y facilitar espacios psicoterapéuticos profundos, cuidados y contundentes, así como los pilares de su metodología: el contexto PAS y los tres momentos de la experiencia. El contexto PAS resalta las cualidades de fondo en estas experiencias, y garantiza un abordaje Poderoso, Amoroso y Seguro (de ahí su nombre) para navegar en sí mismos. Las tres fases (Preparación, Vivencia e Integración) conjugan las que, para muchos, se han convertido en oportunidades para hacer conciencia, sanar y sembrar más verdad, belleza y bondad en sus vidas.
El nuevo auge que presentan las sustancias psicoactivas tuvo un juicioso análisis por parte de Òscar Parés, subdirector de ICEERS, resaltando lo que ha caracterizado a los tres momentos históricos que ha sobrellevado; Carolina Pulgarín, co-fundadora de la Fundación Consciencia VIBA, presentó tres conceptos para abordar el uso de sustancias psicodélicas al final de la vida y frente a reflexiones sobre la muerte: 1) tanatógeno (sustancias que pueden generar la muerte); 2) viático (que pueden acompañar el tránsito entre la vida y la muerte); y tanatodélico o tanatomimesis (aquellas que permiten emular la sensación y/o experiencia de muerte).
El evento también abordó las dinámicas regulatorias en torno a las sustancias psicoactivas, tanto legales (como la nicotina) como ilegales, y subrayó la necesidad de integrar el enfoque de reducción de riesgos y daños; comentó sobre los avances en las herramientas y sistemas de análisis de drogas, en pos de brindar información a las personas para que tomen decisiones conscientes.
La clausura del evento puso sobre la mesa la crucial discusión sobre el papel de los medios de comunicación en el debate sobre política de drogas y sustancias psicoactivas. La periodista y politóloga colombiana María Jimena Duzán apuntó que “debemos trabajar y cambiar los paradigmas para así cambiar las narrativas. Mi propuesta es volver a rescatar los grises; nos toca destruir la narrativa de la guerra contra las drogas”.
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Celebrando el cumpleaños 5.248 de Krishna
El festival de Krishna Janmashtami celebra el nacimiento de Krishna, encarnación (avatar) de Vishnu, venerado como un ser lleno de compasión y amor. Bajo la filosofía de la India, los avatares son encarnaciones de la divinidad cuyo objetivo es ayudar a los seres vivientes a, sobre todo, dirigir sus vidas hacia la verdad espiritual y el dharma, valores universales que rigen el universo. Krishna, además de ser encarnación de Vishnu, protagoniza junto con Arjuna el texto sagrado más emblemático del hinduismo: Bhagavad Gītā, en el que se compendian y explican los principales caminos espirituales y la instrucción sobre cómo vivir en plenitud y libertad.
Krishna Janmashtami (o aparición de Krishna), celebra el día en que Krishna se manifiesta en la tierra. Krishna aparece el octavo día de cuarto menguante de la luna en agosto y/o septiembre del calendario occidental.
Como parte de las celebraciones, los devotos ayunan hasta la medianoche, meditan y conmemoran a Krishna mediante el canto de bhajans (canciones devocionales), kirtans, satsangs, lectura de textos sagrados, decorando sus templos y cocinando a manera de ofrenda a las deidades.
ॐ
Recta final Diplomado en Psicología y Psicoterapia Transpersonal

Se acerca el fin. Los mapas, conceptos y conocimientos compartidos son extensos y complejos.
Es momento de que te pongas al día, repases, revises los temas y afiances tu aprendizaje. 📚
Recibiremos preguntas para cada fase, como indicamos a continuación:
📅 Fechas límite de recepción preguntas 📅
FASE I: última semana de septiembre 2023
FASE II: última semana de noviembre 2023
FASE III: última semana de febrero 2024
Envíalas a miel@caminamosconcorazon.com 📩
Próximos retiros


Cantorezo
Cantamos desde el alma, poniendo humildemente nuestra voz al servicio de la granDiosa Vida.
ॐ

CreArte MieL
Nos encantaría recibir tus prácticas creativas de integración.
ॐ

Talleres MieL
Prográmate! Conoce el calendario de nuestros próximos retiros vivenciales con MS.
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